Esencia etérea, que según
perspectivas filosóficas y
religiosas, posee como cualidad
todo elemento.
Compleja de interpretar, sensible
a las emociones y gran aliada del
corazón. Representa la
ambivalencia de todo ser y
dominarla es un arte.
Para vivir, es necesaria el alma y
todos sus componentes, sin ella
no estamos completos.